SE CELEBRÓ EL TRIDUO, BESAMANOS Y TRASLADO DE LA PIEDAD

 La Hermandad de la Piedad celebró su anual Triduo en Honor de su Titular, la Santísima Virgen de la Piedad, en el convento de las RR. MM. Agustinas Recoletas.
Los días 18 y 19 la eucaristía estuvo a cargo de D. Manuel Osuna, siendo el último día D. Zacarías Romero, consiliario de la Cofradía, quien presidió la Santa Misa. El sábado se celebró el Solemne Besamanos y el domingo al finalizar la misa, tuvo lugar la imposición de medallas y el traslado a la Parroquia de la Asunción y Ángeles.

 Por tercer año, las callejuelas del barrio viejo del Cerro acogieron a una multitud de fieles que acompañaron a la Santísima Virgen. El Coro de la Parroquia de los Remedios puso la nota musical en este día, cantándole a la Virgen en varios lugares del recorrido. Las andas fueron portadas por todos aquellos hermanos que lo quisieron: jóvenes y mayores, hombres y mujeres que llevaron sobre su hombro a la Virgen de la Piedad.

Empieza la cuentra atrás para la próxima Semana Santa. La Santísima Virgen espera ya en la Parroquia de la Asunción y Ángeles la llegada de su nuevo paso procesional y días más tarde, el 16 de abril volverá a reencontrarse con su hijo, el Santísimo Cristo del Amor, en un acto que ya se prepara con la solemnidad y emotividad que requiere. Mientras tanto, la Casa de Hermandad seguirá siendo el punto de encuentro de hermanos y amigos que van a disfrutar de unos días de convivencia cofrade.