LA SEMANA SANTA DE 2010 NOS HA DEJADO UN JUEVES SANTO PARA LA HISTORIA

El Jueves Santo en la mañana egabrense volvió a brillar con luz propia. Nuevas sensaciones, momentos únicos y que ya serán irrepetibles, organización exquisita, sencillez, estilo propio, pero sobretodo Amor, mucho Amor. El Jueves Santo de 2010 nos dejó momentos para la historia, como la última vez que la Santísima Virgen de la Piedad procesionaría en la Semana Santa sola por las calles de Cabra, el exorno floral de excepción para la última vez también que iría de blanco.
La primera vez que entró sin música, con la voz de la saeta espectacular de Carmen Cuenca y con algo más de doscientas almas que participaron activamente en el Cortejo de una procesión que sigue aumentando su nómina y su calidad humana.

Destacar el cuerpo de acólitos, con estreno del traje de pertiguero y dos dalmáticas realizadas en el taller de bordado. También hay que mencionar el tramo infantil, que sigue en aumento y con más incorporaciones para el año próximo, dando ejemplo de saber estar y comportamiento a pesar de tan corta de edad de sus miembros, así se crea nuestro futuro.

El exorno floral corrió a cargo de Manuel Herrero y el vestidor de la Santísima Virgen de la Piedad fue Carlos Pérez. Lució el sol, que reflejó sus brillos y sus sombras, volvió a nacer la ilusión y la nueva espera, ahora toca vivir de la nostalgia y soñar con el futuro. La ilusión de un nuevo Jueves Santo ha llegado con más fuerza que nunca, como la primavera que se anticipa o el parto prematuro, si este año podremos presumir de algo, eso será sin duda de ilusión. Ilusión que nadie podrá robarnos, con la llegada de un nuevo Jueves Santo para la historia.